Hoy hemos tenido una sorpresa muy agradable en
nuestra Reunión Sacramental. Me refiero a la presentación anual
de los niños de la Primaria. Ha sido un gozo estar presente, y como
veremos más adelante, esto que hemos presenciado se relaciona con la
porción de Escrituras de hoy. Antes de proseguir, hacemos un breve
resumen de los capítulos.
3
Nefi 16
Todavía otro rebaño ha de oír al Salvador. Bendiciones
sobre los gentiles creyentes.
Estado de los gentiles cuando rechacen la plenitud del Evangelio. Se citan
las profecías de Isaías .
3 Nefi 17
Después de enseñar a los nefitas, Jesús les manda regresar
a sus hogares a meditar,
orar y prepararse para Su regreso al día siguiente. Al percibir el
deseo que la gente tenía de que Él se quedara,
permanece por un tiempo y sana a los enfermos, bendice a los niños
y ora por el pueblo.
3 Nefi 18
Jesús instituye la Santa Cena entre los nefitas y les da consejos
adicionales
antes de ascender al cielo.
3 Nefi 19
Los nefitas difunden la noticia de la visita de Jesús, y se congrega
una gran multitud en espera de Su regreso.
Los discípulos enseñan y ministran a la multitud. Los discípulos
son bautizados y
reciben el Espíritu Santo y la ministración de ángeles.
El Salvador regresa a enseñar al pueblo y a orar por ellos.

Durante este mes de octubre que estamos estudiando los maravillosos
capítulos de 3 Nefi, creo que nos podemos sentir como los nefitas:
¡no deseamos que terminen nunca! Hemos sido testigos de las maravillas
que Jesús hizo entre el pueblo. Creo que también podemos ver
la grandeza de quienes preservaron para nosostros estas cosas por mandato
del Salvador mismo (véase 3 Nefi 16:4). En estos capítulos asignados
para hoy vamos a ver varias veces la palabra "ministrar", "ministración",
"ministraron" y otros derivados.
¿Ángeles Ministrantes Entre Nosotros?
La
Obra De Ministrar
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3 Nefi 17
24 Y he aquí, al levantar la vista para ver, dirigieron la
mirada al cielo, y vieron abrirse los cielos, y vieron ángeles que
descendían del cielo cual si fuera en medio de fuego; y bajaron y
cercaron a aquellos pequeñitos, y fueron rodeados de fuego; y los
ángeles les ministraron.
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- Los Niños Nefitas
Son Ministrados Por Ángeles Del Cielo
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¿Qué quiere decir
que los ángeles "ministraron" a los niños? Si revisamos en el
Libro de Mormón veremos que significa que los ángeles les hablaron.
Cuando los ángeles vienen a ministrarnos, lo que hacen es traernos
la palabra: vienen a conversar con nosotros, y muchas cosas más.
Moroni 7
29 Y porque ha hecho esto,
¿han cesado los milagros, mis queridos hermanos? He aquí, os
digo que no; ni han cesado los ángeles de ministrar a los hijos de
los hombres.
30 Porque he aquí, se sujetan a él para ejercer su ministerio
de acuerdo con la palabra de su mandato, manifestándose a los que tienen
una fe fuerte y una mente firme en toda forma de santidad.
31 Y el oficio de su ministerio es llamar a los hombres al arrepentimiento;
y cumplir y llevar a efecto la obra
de los convenios del Padre, los cuales él ha hecho con los
hijos de los hombres; y preparar
la vía entre los hijos de los hombres, declarando la palabra de Cristo
a los vasos escogidos del Señor, para que den testimonio de
él.
32 Y obrando de este modo, el Señor Dios prepara la senda para
que el resto de los hombres tengan fe en Cristo, a fin de que el Espíritu
Santo tenga cabida en sus corazones, según su poder; y de este modo
el Padre lleva a efecto los convenios que ha hecho con los hijos de los hombres.
Ahora pensemos un poco en lo
que aconteció en nuestra Reunión Sacramental. ¿Tuvimos
un ministerio de ángeles hoy? Creo que no sería muy exagerado
decir que sí. Hoy los niños, con santidad, nos ministraron,
nos dieron un mensaje de gozo, una súplica, abrieron su corazón,
nos contaron cosas de sus familias, y nos cantaron con alegría.
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Preparar
Nuestra Mente:
Mañana Viene Otra Vez
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3 Nefi 17
1 HE aquí, sucedió que cuando Jesús hubo hablado
estas palabras, de nuevo miró alrededor hacia la multitud, y les dijo:
He aquí, mi tiempo está cerca.
2 Veo que sois débiles, que no podéis comprender todas
mis palabras que el Padre me ha mandado que os hable en esta ocasión.
3 Por tanto, id a vuestras casas, y meditad las cosas que os he dicho,
y pedid al Padre en mi nombre que podáis entender; y preparad vuestras
mentes para mañana, y vendré a vosotros otra vez.
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- No Podemos
Comprender Todo Hoy
- Ir A Casa
- Meditar
- Pedir Entendimiento
A Dios
- Prepararse Para Mañana
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¡Qué impresionante
que el Salvador nos pida esto! Este proceso es muy importante durante la enseñanza.
Muchas veces nos hallamos en situaciones en que podemos aplicar este mandato.
Por ejemplo, hoy mismo, nos conviene realizar este proceso con las palabras
de ministración que recibimos de los niños.
Primero debemos reconocer que no hemos podido comprender todo hoy. La palabra
COMPRENDER es muy rica en significado.
comprender = tener una
cosa dentro de sí, algo que forma parte de ella (abarcar); percibir
el significado o sentido de algo (entender) [incluso su aplicación
en la vida]
Hoy en la clase comentábamos lo peculiar de este período de
instrucción del Salvador. Fue muy condensado. Además me imagino
los sentimientos y el asombro de las personas al tener un ser resucitado ante
ellos. Podemos también ver que muchas veces el Salvador instruye (ante
la presencia de todos) al grupo de discípulos (los Doce elegidos para
ser siervos ministrantes) y luego se dirige a la multitud. En algunos momentos
están de pie, otras veces arrodillados y veremos más adelante,
también sentados. No nos sorprende que esa noche no hayan podido dormir
en su afán de divulgar las nuevas entre todos los que no estuvieron
presentes, y seguramente, hacer caso del mandato de prepararse para el día
siguiente.
Ir a casa significa
que la experiencia de aprendizaje formal ha finalizado. Se corta el nexo
con el maestro. Pero es muy importante lo que debemos hacer en casa, después
de un breve período de reposo.
Meditar es el paso siguiente.
¿Qué es meditar?
GUÍA PARA EL ESTUDIO DE LAS ESCRITURAS:
MEDITAR
Pensar o reflexionar
profundamente, a menudo tocante a las Escrituras u otras cosas divinas.
Al combinarse con la oración, la meditación sobre las cosas
de Dios puede traer consigo la revelación y la comprensión.
Enseñanzas De Los Presidentes
De La Iglesia: Harold B. Lee, p.
201-202
El presidente [David O.] McKay dijo: “No dedicamos tiempo suficiente a meditar”.
Me levanto temprano por la mañana... a las cinco, cuando mi mente y
mi espíritu están despejados y descansados, y me pongo a meditar.
Ustedes podrán acercarse más al Señor de lo que se imaginan
si aprenden a meditar. Dejen que su espíritu sea enseñado por
el Espíritu
(...)
No se sumerjan tanto en sus ocupaciones que no se dejen tiempo para meditar.
Háganse el tiempo para ello. El testimonio
más importante no se recibe por la vista, sino por la testificación
interior. Cristo puede estar más cerca de lo que tengamos conocimiento.
“... Estoy en medio de vosotros y no me podéis ver. El Espíritu
Santo da el testimonio cierto. Mis ojos están sobre vosotros. Pronto
vendrá el día en que sabréis que yo soy” [véase
D. y C. 38:7–8]
Junto a esta meditación Jesús nos manda pedir a Dios en Su nombre para poder entender.
2 Nefi 32
4 Por tanto, si después
de haber hablado yo estas palabras, no podéis entenderlas,
será porque no pedís ni llamáis; así que no
sois llevados a la luz, sino que debéis perecer en las tinieblas.
5 Porque he aquí, os digo otra vez, que si entráis por
la senda y recibís el Espíritu Santo,
él os mostrará todas las cosas que debéis hacer.
6 He aquí, ésta es la doctrina de Cristo, y no se dará
otra doctrina sino hasta después que él
se os manifieste en la carne. Y cuando se os manifieste en la carne,
las cosas que él os diga os esforzaréis por cumplir.
Ya hemos tenido en la Lección #23 - Más
De Un Testigo, la profunda enseñanza de Alma sobre la menor porción
de la palabra y la mayor porción de la palabra. También en la
Lección #15 - Eternamente En Deuda
Con Nuestro Padre Celestial, hemos recibido los consejos del Rey Benjamín
sobre cómo preparar los oídos, el corazón y la mente
para que se desplieguen ante nosotros los misterios de Dios.
Como parte de este entendimiento adicional al experimentar la revelación
del Espíritu Santo, el Señor los invita a regresar nuevamente porque mañana
estará otra vez con nosotros. Este proceso de enseñanza se
aplica constantemente. Hoy hemos sido ministrados, y vamos a casa, y preparamos
nuestra mente a través de la meditación y la oración.
Esta es una obra hermosa del Día de Reposo. Y regresamos a los 7 días.
Cuando entramos al Templo por primera vez "no podemos comprender todas las
palabras del Padre". Entonces vamos a casa, meditamos, oramos por entendimiento,
y regresamos a la Casa para recibir más. Este proceso comienza por
sentir hambre y sed de rectitud.
3 Nefi 12
6 Y bienaventurados son
todos los que padecen hambre y sed de rectitud,
porque ellos serán llenos del Espíritu Santo.
La semana pasada en la Lección 38 - Las Cosas
Antiguas Han Pasado ... , vimos esta Escritura desde la óptica
del Presidente Lee. Eso es, ¿qué más me falta? En la
Lección #28 - La Palabra Está
En Cristo Para Salvación, vimos la enseñanza de Élder
Condie sobre "el vacío que precede a lo sagrado". Como sucede con todo
maestro, cuando éste puede percibir que el alumno se prepara y está
deseoso de saber más, siente el enorme gozo de dar más y enseñar
más.
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Hambre Y Sed De
Rectitud:
Los Emblemas Sacramentales
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El Pan:
En Memoria De ...
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3 Nefi 18
1 Y ACONTECIÓ que Jesús mandó a sus discípulos
que le llevasen pan y vino.
2 Y mientras fueron a traer el pan y el vino, mandó a la multitud
que se sentara en el suelo.
3 Y cuando los discípulos hubieron llegado con pan y vino,
tomó el pan y lo partió y lo bendijo; y dio a los discípulos
y les mandó que comiesen.
4 Y cuando hubieron comido y fueron llenos, mandó que dieran
a la multitud.
5 Y cuando la multitud comió y fue llena, dijo a los discípulos:
He aquí, uno de vosotros será ordenado; y a él le daré
poder para partir pan y bendecirlo y darlo a los de mi iglesia, a todos los
que crean y se bauticen en mi nombre.
6 Y siempre procuraréis hacer esto, tal como yo lo he hecho,
así como he partido pan y lo he bendecido y os lo he dado.
7 Y haréis esto en memoria de mi cuerpo que os he mostrado.
Y será un testimonio al Padre de que siempre os acordáis de
mí. Y si os acordáis siempre de mí, tendréis mi
Espíritu para que esté con vosotros.
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- Comer El Pan Bendecido
En Memoria Del Cuerpo Resucitado De Jesucristo
- Esto Es Un Testimonio A Dios De Que Siempre Nos
Acordamos De Jesucristo
- Por Hacer Estas
Cosas, Tendremos El Espírtu Del Señor Con Nosotros
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El
Vino De La Copa: En Memoria De ...
|
3 Nefi 18
8 Y sucedió que cuando hubo dicho estas palabras, mandó
a sus discípulos que tomaran del vino de la copa y bebieran de él,
y que dieran también a los de la multitud para que bebiesen.
9 Y aconteció que así lo hicieron, y bebieron y fueron
llenos; y dieron a los de la multitud, y éstos bebieron y fueron llenos.
10 Y cuando los discípulos hubieron hecho esto, Jesús
les dijo: Benditos sois por esto que habéis hecho; porque esto cumple
mis mandamientos, y esto testifica al Padre que estáis dispuestos a
hacer lo que os he mandado.
11 Y siempre haréis esto por todos los que se arrepientan y
se bauticen en mi nombre; y lo haréis en memoria de mi sangre, que
he vertido por vosotros, para que testifiquéis al Padre que siempre
os acordáis de mí. Y si os acordáis siempre de mí,
tendréis mi Espíritu para que esté con vosotros.
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- Beber El Vino Bendecido
En Memoria De La Sangre De Cristo Vertida Por Nosotros
- Testificamos Al
Padre Que Estamos Dispuestos A Hacer Lo Que El Hijo Nos Ha Mandado
- Testificamos Al
Padre Que Siempre Nos Acordamos De Jesucristo
- Si Nos Acordamos
Siempre De Cristo Tendremos El Espíritu Con Nosotros
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Elder Melvin J. Ballard, Crusader for Righteousness, p. 131
El sagrado convenio del sacramento
con sus bendiciones correspondientes, el cual repetimos al consagrar los emblemas
del cuerpo quebrantado y de la sangre derramada del Señor, ha sido
revelado en forma especial a los Santos de Los Últimos Días
por el Señor mismo, para que podamos tener las palabras precisas del
convenio tal como las formuló nuestro Redentor, con sus prometidas
bendiciones. Yo aprecio, yo creo, en cierta medida, en lo sagrado del convenio
que como miembros de la Iglesia entramos al participar de los emblemas sagrados.
Soy consciente de que cada vez que participamos de estos emblemas, manifestamos
ante el Padre que en verdad recordamos a Su Hijo; y por el acto de participar
del pan y del agua, hacemos solemne convenio de que en verdad tomamos sobre
nosotros el nombre de nuestro Redentor, y que además en verdad hacermos
promesa y un acuerdo que por ese acto guardaremos Sus mandamientos.
D&C 27
2 Porque he aquí,
te digo que no importa lo que comáis o bebáis al tomar el sacramento,
si es que lo hacéis con la mira puesta únicamente en mi gloria,
recordando ante el Padre mi cuerpo que fue sacrificado por vosotros, y mi
sangre que se derramó para la remisión de vuestros pecados.
5 He aquí, así me parece sabio; por tanto, no os maravilléis,
porque la hora viene cuando beberé del fruto de la vid con vosotros
en la tierra; y con Moroni, a quien he enviado para revelaros el Libro de
Mormón, que contiene la plenitud de mi evangelio eterno, y a quien
he encomendado las llaves de los anales del palo de Efraín;
Elder Charles W. Penrose, Journal Of Discourses, Vol. 22, pp. 82-83, Mayo 1 de 1880
Estamos participando de los
emblemas del cuerpo y de la sangre de Jesucristo, el Redentor del mundo. Hacemos
esto en memoria de Él, en memoria de su expiación que llevó
a cabo para nosotros y para toda la humanidad que escuche Su voz y obedezca
sus mandamientos, y también para dirigir nuestros pensamientos hacia
otro gran evento en conexión con la historia de nuestro Señor
y Salvador Jesucristo, el cual debe acontencer en lo futuro. Tomamos este
sacramento esta tarde no sólo en memoria del pasado, sino para dirigir
nuestras mentes hacia el futuro. Participamos para testificar que creemos
en la expiación obrada por el Señor Jesucristo en el Monte Calvario,
y también para indicar que esperamos su reaparición sobre la
tierra. Esperamos que vendrá nuevamente, no como el bebé de
Belén, no para ser despreciado y rechazado de los hombres, varón
de dolores y experimentado en quebranto, sino como el Señor de vida
y gloria, como el Rey de Israel que se sentará en el trono de su padre
David, para reinar desde los ríos hasta los cabos de la tierra; no
para ser sometido por los hombres, sino para someter todas las cosas a Sí
mismo; no para cargar su cruz hacia el Calvario, sino para venir como monarca,
como rey de hombres, como el justo Señor y Rey de esta tierra sobre
la que vivimos.
Al participar de estos emblemas esta tarde, entonces, nuestras mentes viajan
hacia el pasado, y son llevadas hacia el futuro, y cuando tomamos en la mano
un trozo de pan, bendecido por los siervos de Dios, lo tomamos en símbolo
y testimonio a Dios de que creemos en Aquel a quien este pedazo de pan representa.
Este pan es para nosotros una representación del cuerpo de Cristo quebrantado
por nosotros. Cuando bebemos de la copa lo hacemos en memoria de Su sangre
y como testigos a Dios y a cada uno de nosotros, de que creemos en Jesucristo.
No solamente eso, sino que también testificamos ante los cielos y
entre nosotros, que estamos dispuestos a tomar sobre nosotros el nombre de
Jesucristo, y a recordarle, y a guardar sus mandamientos que nos ha dado.
Así pues en nuestras asambleas públicas de la tarde del domingo
(o del Día de Reposo si les place llamarlo así), nos reunimos
para renovar nuestros convenios, para manifestar a Dios y a los presentes
nuestros sentimientos y deseos en relación a estos asuntos, para testificar
a los cielos y a la tierra que somos llamados a ser Santos, que hemos salido
fuera del mundo, que nos hemos separado de lo que es malo, y que nos hemos
dedicado y consagrado al servicio de Dios, para llevar a cabo Sus propósitos
sobre la tierra, para ser guiados por Su Espíritu, para ser guiados
por los mismos motivos que impulsaron a nuestro Señor y Salvador Jesucristo
cuando fue un Hombre entre hombres, para renovar nuestros convenios ante
Dios, de que Lo serviremos en todas las cosas, y que preferiremos, por sobre
todas las cosas, la verdad como se halla en Cristo Jesús, que preferiremos
el reino de Dios como Él lo ha establecido sobre la tierra en los
últimos días; que pondremos primero por estima el Reino de
Dios y su justicia con la esperanza y fe de que si así lo hacemos
todas las demás cosas que necesitemos nos serán añadidas.
¿Qué podemos hacer para prepararnos cada semana para participar
de la Santa Cena?
¿De qué manera ha sido una bendición para ustedes el
participar de la Santa Cena?
Hoy los niños cantaron:
"El amor del Salvador entibia el corazón. Su amor me infunde calma".
"¿Cómo nos podría enseñar sobre la muerte? Mandó
a Su Hijo ... "
"¿Qué pide Dios? Ser como Jesús."
Hoy los niños testificaron:
D&C 42
46 Y después de haber recibido esto, si no guardáis
mis mandamientos,
no podréis salvaros en el reino de mi Padre.
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3
Nefi 17
2 Veo que sois débiles,
que no podéis comprender todas mis palabras
que el Padre me ha mandado que os hable en esta ocasión.
3 Por tanto, id a vuestras casas, y meditad las cosas que os he dicho,
y pedid al Padre en mi nombre que podáis entender;
y preparad vuestras mentes para mañana,
y vendré a vosotros
otra vez.
Salmos
25
14 La comunión íntima de Jehová es
con los que le temen,
Y a ellos hará conocer su pacto.
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